Descubre qué es la Psicopictografía

En el post de hoy hablaremos de uno de los fenómenos más polémicos del mundo esotérico, la Psicopictografía o Pintura Mediúmnica. Sigue leyendo.

¿Qué es la Psicopictografía?

Es una capacidad dentro de la categoría de Médiums que consiste en establecer un vínculo profundo entre las cualidades del Médium con los conocimientos de un espíritu.

La Psicopictografía o Pintura Mediúmnica es cuando un Médium puede ejecutar una obra pictórica en un lienzo o papel gracias a la influencia del espíritu que se comunica con él. Esto da a entender que el espíritu posee conocimientos suficientes sobre el dibujo y la pintura, aplicando su propia personalidad y estilo en el lienzo.

Se cree que muchos médiums pictóricos han podido ser el instrumento conductor, a través de la psicopictografía, de grandes maestros de la pintura como Van Gogh, Rafael, Da Vinci, etc.

¿Cómo se produce este fenómeno?

En los casos de Psicopictografía el intermediario (Médium) no tiene los conocimientos necesarios o la capacidad de hacer con exactitud ciertas imágenes o cuadros, pero eso no limita su posibilidad de convertirse en una herramienta para los espíritus. Se podría decir que los espíritus el conocimiento que expresan al Médium excede el propio conocimiento y cultura del intermediario.

Estas pinturas no solo muestran el estilo del autor, sino que también muestran el mismo uso de colores, líneas e incluso firmas, por lo que no hay posibilidad de fraude o dudar de quién es el creador, evitando así la posibilidad de ser imitado por el propio médium.

¿Para qué sirve el fenómeno de la Psicopictografía?

Realmente no es un fenómeno de utilidad para nuestro día a día, simplemente sirve para estudiar o demostrar la existencia de una vida espiritual y cercana con la que pueden interactuar solo algunos privilegiados como son los Médiums.

 Psicopictógrafos más populares de la historia

 Luiz Antonio Gasparetto: Nació en Brasil el 16 de agosto de 1949. Médium y psicólogo.

Luiz Gasparetto en una sesión de pintura mediúmnica.

En una de sus sesiones más célebres fue capaz de dibujar con los ojos cerrados y en un estado de trance latente obras de una calidad asombrosa, como lo harían sus propios autores como Vicent Van Gogh, Henri de Toulouse-Lautrec o Jean Renoir.

Luiz afirma que los espíritus de estos pintores famosos entran en su cuerpo y le utilizan como instrumento para plasmar esos cuadros, bocetos, etc.

Las obras realizadas durante el trance no son obras existentes de los pintores fallecidos, sino obras nuevas que cada una de ellas quedan plasmadas con la característica propia del pintor fallecido, incluyendo su firma.

Todas las obras realizadas por Luiz Antonio durante las sesiones de Psicopictografía están hechas con las manos e incluso con los pies, realizadas siempre a una velocidad extraordinaria. Lo más sorprendente es que el Sr. Luiz a lo largo de su vida nunca recibió educación alguna sobre dibujo o pintura.

Hilma af Klint: Nació el 26 de octubre de 1862 en Suecia. Conocida por sus cuadros

Obra de Hilma af Klint

abstractos en 1906 siendo una de las pioneras sobre este campo. Los cuadros abstractos  de Hilma no vieron la luz hasta 1986, ya que en sus últimas voluntades expresó el deseo de que sus obras abstractas no fueran expuestas al público hasta 20 años después de su muerte, ya que creía fielmente que eran demasiado escandalosas o futuristas para la época en la que vivía.

Hilma estudió en la Real Academia Sueca de las Artes, donde aprendió las técnicas como paisajista y retratista. Cuando su hermana falleció, empezó a interesarse por el mundo esotérico y se inició en el espiritismo.

En el año 1896 Hilma y cuatro amigas se reunían todos los viernes para practicar la escritura automática, donde plasmaban los mensajes que recibían de los espíritus durante la sesión de espiritismo.

Las cuatro amigas una tarde durante una sesión recibieron un mensaje de los espíritus con los que habitualmente contactaban y a los que ellas les habían apodado como los Altos Maestros.

El encargo se trataba de que debían  dibujar o plasmar lo que las chicas habían visto del mundo espiritual durante las sesiones de los viernes.

Hilma trabajó sin descanso en “Los cuadros para el templo”, trabajo encomendado por los Altos Maestros. Fueron sus primeras obras abstractas que comenzó en 1906 y terminó en 1915, dado por finalizado el trabajo y compuesto por 193 obras.

Su amigo Rudolf Steiner, miembro reconocido de la Sociedad Teosófica, recomendó a Hilma que no mostrara la obra en sociedad al menos hasta que no pasaran 50 años de su muerte, quien finalmente en sus últimas voluntades decidió que tan solo pasaran 20 años.

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